Después de leer un curioso artículo publicado en una conocida web sobre fotografía en el que denunciaba las ridículas e irreales poses que se estaban adoptando en la fotografía de moda en los últimos tiempos, me decidí a indagar en la esencia del retrato clásico y en sus bases.
No pretendo ser dogmático y solo intento reflejar las reglas que durante muchísimos años han regido la fotografía de retrato y que últimamente muchos fotógrafos sin ninguna base teórica de estas bases y bajo el lema "las reglas están para romperlas" las han dilapidado sin pudor haciéndonos creer que si no las rompes no eres un "artista" creando poses antinaturales que más parecen un ejercicio de contorsionista que de un retrato.
El retrato clásico en pintura
El retrato clásico en fotografía está heredado directamente de las artes pictóricas de las que cogen y recrean unas bases bien asentadas y afianzados desde el siglo XVI. Estas bases crean un retrato aburrido pero a su vez eficaz, no siendo esta la única manera de realizar un retrato, pero si una forma segura de que sea un retrato agradable y bien realizado.
El retrato clásico se centra en el rostro humano y especialmente en su mirada pero es igualmente aplicable a los diferentes planos que conforman esta disciplina fotográfica de los cuales hablaremos más adelante.
En la pintura siempre se ha tratado de representar el equilibrio entre la persona y su lugar en la sociedad codificando su personalidad y situación social siguiendo unas pautas bien marcadas que normalmente pasaremos por alto y las que solo utilizaremos de vez en cuando seguramente influenciados por esos conocimientos adquiridos a lo largo de nuestro divagar fotográfico.
Cuáles son esas "reglas básicas" que se suelen ver en los retratos clásicos:
- La iluminación principal suele venir la derecha del encuadre y de arriba (de nuestra izquierda)
- La figura suele mostrar el lado derecho.
- La figura cuando está de pie nunca se apoya en ambos pies. Siempre sobre uno, normalmente el del mismo lado del cuerpo que tiene adelantado.
- La mano del lado adelantado sujeta algo o mantiene la tensión. La otra está retrasada o apoyada.
Estos son los principales elementos que vamos a mantener pero siempre adecuándolos a la persona y el entorno en el que vamos a fotografiar. Los pintores mantenían la dirección de la luz por la sencilla razón de que empleaban una ventana como fuente de luz, curiosamente esa luz de ventana también ha sido heredada hasta en el estudio mediante el empleo de grandes cajas que imitan la forma de estas y ese será nuestro mayor aliado pues podemos modificar su posición y dirección para conseguir diferentes efectos, mas adelante veremos las diferentes posiciones de los focos cuando tratemos la iluminación.
Otras de esas reglas que nos pueden servir (o no) hablando exclusivamente en cuanto a la pose se refiere, serían las siguientes reglas explotadas hasta la saciedad en pintura:
- Cuando la mano trasera se apoya sobre una mesa o una silla es signo de mando.
- Un papel o libro en las manos significa que el retrato es intelectual.
- Si la iluminación es mayor en la frente indica meditación.
Posición del sujeto ante la cámara
Un retrato nunca se hace con los hombros frontalmente a la cámara.
Siempre uno está algo más adelantado que el otro formando un pequeño escorzo.
Para colocar el cuerpo en esta posición no hay que girar la cintura, sino mover los pies, para llegar a esta posición pediremos a la persona que se sitúe frontalmente a la cámara apoyándose sobre las dos piernas, a continuación le haremos girar el torso diciéndole que pase uno de los pies por detrás del otro, si queremos que gire hacia su izquierda para que nos muestre el hombro derecho le diremos que retrase ligeramente el pie izquierdo por detrás del derecho. Esta sería la forma correcta de situar al modelo.
Ahora hay que colocar la cabeza, hay dos posiciones básicas, una seria con la cabeza girada en la misma dirección que los hombros la cual recibe el nombre de "pose masculina" y se emplea tanto en retrato de mujeres como de hombres.
La otra pose por ende llamada "pose femenina" sería cuando la cabeza gira en sentido contrario a los hombros y se utiliza en retratos de mujeres y niños.
La orientación del rostro en el retrato clásico
El rostro humano es asimétrico en pequeñas proporciones y es por ello que todo el mundo tiene un "perfil bueno" y otro "malo", esta debería ser nuestra primer misión, elegir el mejor perfil y así saber de qué lado posicionar el modelo. Ese es el motivo por el cual las modelos son más cotizadas, pues la asimetría de sus rostros son casi imperceptibles y las proporciones de sus facciones se acercan a las proporciones áureas sintiéndonos todos atraídos por esas medidas consciente o inconscientemente.
El rostro está dividido en tres partes: dos mejillas y la careta frontal y a su vez esta careta tiene dos mitades simétricas. Hay tres tiros para el retrato: el perfil, frontal y el escorzo.
- El perfil muestra el rostro solo desde un lado, solo se ve una mejilla y una de las dos mitades de la careta.
- El frontal muestra las dos mitades de la careta.
- El escorzo muestra tres de las cuatro partes del rostro.
Hablemos del escorzo pues es el tiro mas interesante y que mas juego tiene, a este tiro también se le llama tres cuartos o dos tercios, ya que el rostro muestra una mejilla a la cámara y el frontal pero no deja ver la mejilla más lejana siendo la dirección de la nariz la que marca el eje del retrato. La mejilla que se ve queda del mismo lado del eje que la cámara y se le llama "lado ancho", la otra mejilla queda del otro lado del eje y se le llama "lado estrecho" En el escorzo podemos dibujar perfectamente el rostro sobre el fondo ya que elegimos siempre que se muestre la línea que diferencia la mejilla del frontal.
A partir de estas tres divisiones salen cinco tiros básicos en el retrato:
(en los ejemplos utilizaremos la pose femenina para todos los tiros, la modelo siempre tiene la misma posición, cabeza girada en el sentido contrarío a los hombros)
Perfil trasero
El rostro está sacado desde la espalda de la modelo. Solo se ve el perfil.
Tres cuartos trasero
La cámara está casi en la misma línea que los hombros y ve la mejilla del lado de espaldas y los dos lados del frente y se aprecian tres de las cuatro partes del rostro. La oreja oculta no llega a verse pero si se muestra el ojo del lado estrecho. En este ejemplo el lado ancho es la mejilla derecha.
Frontal
El rostro está de frente y deja ver sus dos lados. El cuerpo, como es natural, nunca está de frente. El busto muestra la cabeza claramente girada del lado contrarío a los hombros.
Tres cuartos delantero
En este escorzo vemos tres de las cuatro partes del rostro: un perfil y el frontal. Al igual que en el tres cuartos trasero se puede ver el ojo del lado estrecho pero no la oreja. Además las líneas que dibujan el lado lejano de la cara perfilan los rasgos sobre el fondo. Se llama frontal porque deja ver el pecho en vez de la espalda del otro escorzo.
Perfil frontal
El rostro se dibuja por la frente, la nariz y la barbilla mostrando solo medio frontal y la mejilla completa. Este perfil se llama frontal porque muestra el torso por delante, no por detrás.
Hasta aquí la primera entrega de una serie de artículos en los que nos centraremos en el retrato, la iluminación, el retoque en Photoshop, etc.
"Y recordad que todas estas reglas están para romperlas..."
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