Aunque la cámara tenga una buena conexión con el ordenador (las hay más o menos versátiles), es bastante probable que con ella no puedas hacer todas las cosas que te interesen.
Por lo tanto la respuesta es afirmativa: es muy interesante tener un lector de tarjetas, y mejor múltiple (de varios formatos distintos) para que te siga valiendo aunque cambies de cámara y de tipo de tarjeta.
Además todavía la mayoría de cámaras no funciona con velocidades altas: si compras en cambio un lector de tarjetas USB 3.0 podrás descargar mucho más rápidamente tus fotos.
Los puedes encontrar por poco precio y te puede aportar las siguientes funcionalidades: - Grabación de imágenes para llevar a revelar o para visualizar con la cámara
- Recuperación de fotos borradas o tarjeta formateada
- Utilización como disco removible portátil USB
|
-> Escribe tu comentario