El estabilizador de imagen es un dispositivo mecánico que se encarga de compensar la vibración de la cámara (posiblemente debido a falta de estabilidad de nuestras manos) para intentar que la foto no salga movida. Actualmente hay muchas cámaras que lo llevan (tanto compactas como Reflex), siempre funcionando en base a unos sensores de movimiento que controlan unos micromotores. La forma de actuar de estos micromotores se traduce en dos clases muy diferentes: - Estabilizador por movimiento del sensor: se mueve el sensor de imagen para compensar el movimiento de la cámara. Su ventaja en Reflex es que funciona para todos los objetivos que se pongan, aunque puede no ser demasiado efectivo según cuales. - Estabilizador óptico (por movimiento de lentes): Un grupo de lentes del objetivo se mueve para realizar la compensación. Puede estar más optimizado para cada tipo de lente, a costa de subir el precio de todas ellas. Sea cual sea el tipo de estabilizador, podemos esperar de 2 a 3 o incluso hasta 4 pasos de mejora de la velocidad. Es decir: si una determinada foto a pulso nos saldría sin aparentar "movida" a 1/100 de segundo de velocidad, si conectamos el estabilizador podemos esperar bajar la velocidad hasta 1/25, o incluso hasta 1/6 (según con qué estabilizador) sin que se vea movida. Evidentemente para sujetos en movimiento (rápido) el efecto del estabilizador -al permitir bajar tanto la velocidad- puede implicar que la foto salga movida por efecto del movimiento, luego no es la solución adecuada y se imponen otras medidas.
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