Es un objetivo que da unos resultados muy por encima de lo que corresponde a su categoría. No es my luminoso, pero tirando a 800 ISO (ahora podemos) y con el VRII (realmente eficaz) se puede trabajar con muy, muy poca luz. Yo he conseguido tomas aceptables a pulso con el zoom a 300 mm y velocidad 1/60, eso sí, poniendo cuidado al sujetar la cámara (D300). La construcción no es muy lujosa, pero es sencilla y eficaz, y resulta más ligera que la de los "pro", por emplear más plástico y menos metal. Eso sí, plástico made in Nikon. Los ajustes son buenos y el zoom no se estira o encoge solo aunque lo pongas vertical. Trae de serie un buen parasol que por su profundidad casi garantiza la ausencia de luces parásitas. El rendimiento es excelente hasta los 200 mm, llegando a lo extraordinario sobre los 135. En la zona de los 300 mm no llega a esos niveles, pero siguen siendo muy buenos. En esta focal se obtienen, por ejemplo, unos retratos preciosos con bellos desenfoques de los fondos. Resumiendo: MUY RECOMENDABLE.