Introducción
Muchas veces he dicho que lo importante al sacar una fotografía es que el resultado nos agrade en cuanto a composición y tema. Si tiene problemas (no demasiado graves) de exposición, balance de blancos, contraste, etc. son fácilmente solucionables con un tratamiento posterior.
En éste tutorial vamos a aprender unas cuantas técnicas aplicadas a la mejora de una imagen, pero con un enfoque avanzado que conlleva un tratamiento no destructivo. Para ello usaremos en todo momento la facilidad del trabajo en capas del Photoshop.
Este planteamiento se ha hecho para lograr exprimir al máximo la información capturada en la toma. Quizás para una impresión en pequeño tamaño podamos realizar una edición más rápida, pero en el ejemplo que vamos a usar la intención era imprimir la foto en 30x40. Como partimos de una imagen JPEG de 5 MP, cualquier defecto en el original se vería perfectamente en la impresión.
La Imagen de partida
La imagen con la que vamos a trabajar se tomó un día nublado, pero con nubes bastante brillantes. Al exponer se utilizó el histograma de forma que las nubes quedaran expuestas al límite de luminosidad, pero sin sobreexponerlas, en cuyo caso no habría habido manera de recuperar el detalle de las mismas. Por contrapartida la zona de hierba y flores quedó bastante subexpuesta. Así que la imagen resultante fue la siguiente (haz click para verla en 800x600).
(pulsa aqui con el boton derecho para descargar el original a tamaño completo)
Mucha gente desecharía esta imagen como defectuosa. Pero a lo largo de este tutorial vamos a comprobar que no es difícil, con un poco de trabajo aplicado por nuestra parte, el sacar un resultado perfectamente válido impreso en gran formato, y que pueda llamar la atención. Para ello vamos a usar el Photoshop CS, luego nuestra primera acción será abrir dicha imagen con este programa.
A continuación pasaremos de los valores que toma por defecto de 8 Bits/Canal y modo de Color RGB, a 16 bits y modo de Color Lab con Imagen->Modo->16 bits/canal e Imagen->Modo->Color Lab.
De esta manera por un lado trabajaremos con más resolución en los pasos intermedios, y por el otro trabajamos en un espacio de color más efectivo para todo tipo de ajustes. Ya tenemos nuestra imagen de partida, que guardaremos en formato PSD: simplemente en el menú Archivo->Guardar como… y haciendo click en Guardar (dado que al estar en Lab/16 es el tipo de archivo por defecto).
Antes de comenzar con la edición, vamos a asegurarnos de tener en pantalla las ventanas de “Histograma”, “Color” y “Capas”, para lo cual nos aseguraremos de marcarlas en el menú “Ventana”.
Si observamos la ventana de histograma (valor Luminosidad) vemos cómo hay mucha información a la izquierda, información que corresponde a la zona de hierbas y flores. Mientras que la zona de la derecha, que corresponde mayormente a las nubes, está bien expuesta sin zonas quemadas. Nuestro objetivo va a ser aclarar la zona de la izquierda. Sin tocar apenas (al menos inicialmente) la de la derecha.
Las temidas curvas
Ahora lo más importante de nuestro trabajo va a ser sacar toda la parte de las hierbas y flores a la vida. Para ello usaremos una capa de ajuste de curvas (la herramienta más temida del PS ;)). Como en todos los casos que saldrán más tarde, en vez de aplicar el ajuste directamente a la imagen, crearemos una Nueva capa de ajuste:
Después de pulsar OK en la ventana que nos aparece, nos saldrá la ventana con nuestra nueva curva. De momento en la misma también pulsaremos OK:
Como podemos ver en la ventana de capas, ya tenemos 2: la de Fondo con nuestra imagen original que nunca tocaremos, y una nueva con la capa de ajuste de Curvas que hemos creado:
Vamos ahora a atacar a las curvas: como se trata de subir la luminosidad de las zonas oscuras, y sobre todo a los tonos medios, intentaremos hacer una curva que haga ese efecto. Primeramente pondremos dos puntos: uno para aclarar las sombras y otro para oscurecer un poquito las luces. Para cambiar la curva hacemos doble click en la paleta de capas encima de la miniatura de la curva, y para poner los puntos simplemente con hacer click encima de cualquier parte de la curva creamos un punto ahí, que luego podremos mover a nuestro gusto. Además el PS nos ajusta la curva de forma que haga un cambio sin brusquedades entre unos y otros puntos.
Luego creamos más puntos intermedios, fijándonos en la distribución del histograma original y como varía el mismo al moverlos, y sobre todo en el resultado obtenido en nuestra imagen. Observemos que la zona del cuarto central derecho del histograma, en donde no teníamos apenas información, corresponde a la zona casi plana de la curva. Al final en nuestro caso hemos llegado a ésta curva.
Como podemos observar, el resultado en la imagen es bastante mejor en cuanto a distribución de la luz. El cielo se ha oscurecido ligeramente, mientras que el primer plano se ve más brillante. Ahora bien: cada imagen puede necesitar una curva distinta, y bastantes pruebas hasta llegar a la que más nos satisfaga.
Además es muy fácil obtener resultados totalmente irreales si colocamos mal los puntos de la curva. El ajuste de curvas es la herramienta más potente de que dispone el PhotoShop, pero la más delicada y difícil de manejar a la
vez.
Necesitamos más ajustes
De todas formas la imagen todavía deja mucho que desear. Por un lado al hacer los cambios de luminosidad con las Curvas hemos llegado a una imagen con poca saturación de color. Por otra, podemos observar que tiene un ligero tinte de color que vamos a corregir con una capa de ajuste del mismo.
Para saber si está bien de ajuste de blancos, como el cielo nublado es probable que sea gris neutro, nos fijaremos en el mismo. Miraremos en distintas zonas utilizando el cuentagotas (importante: primero hacer click en
la paleta de capas en la capa de “Fondo” para que funcione ésta herramienta), y en particular si pinchamos en la zona más clara de la zona derecha observaremos lo siguiente en la ventana de color.
Efectivamente vemos que hay un exceso de verde y de azul. Lo corregiremos en éste caso (hay más posibilidades, como para casi todo lo que se quiera hacer con el PS) creando una nueva capa de ajuste de “Equilibrio de color”, con los siguientes valores:
Poner los mismos valores para Sombras, Semitonos, e Iluminaciones, y aceptar con OK. Como siempre, podemos observar el resultado marcando y desmarcando la casilla de Previsualizar. Y, como con todo lo que llevamos hecho, al trabajar con capas una vez realizado no tendremos ningún problema para variar el resultado a posteriori, volviendo a la misma capa y cambiando los valores de ajuste.
A continuación creamos una capa de ajuste de “Tono/Saturación”, y aumentamos la saturación hasta lograr unos valores que nos parezcan correctos (a nuestro gusto, que puede ser distinto para cada uno).
Hasta ahora hemos creado 3 capas de ajuste además de la original de Fondo, luego nuestra paleta de capas deberá ser ya algo como esto:
Fin de los primeros pasos
Hasta aquí los ajustes básicos para “sacar a la luz” la imagen. Vamos a guardarla como está ahora en el disco. Todavía hay mucho más que hacer... pero vamos a ver cómo la tenemos ahora.
Una mejora sustancial, pero todavía tengo trabajo que hacer: el cielo me parece demasiado brillante, quizás un poco más oscuro pegue más y deje mayor sensación de lo nublado que estaba (si lo hubiera arreglado con las curvas
también habría oscurecido las florecillas más claras, y eso no era el efecto deseado). Además el árbol muestra unos pequeños halos de aberración cromática que en la ampliación se notarán claramente. Y por último hay que hacer una capa para aumento de contraste local y otra para el “filtro de enfoque”.
Mejoremos con el cielo
Pues para continuar lo primero va a ser seleccionar el cielo. Elegiremos la herramienta “varita mágica” y pincharemos en cualquier parte del mismo, después de haber puesto el valor de tolerancia en la parte superior a un valor bajo (en nuestro caso 5)
Iremos pinchando en distintas partes del cielo mientras mantenemos la tecla “Mayúsculas izda.” pulsada para añadir las nuevas selecciones. Luego con Ctrl-Alt-“0” pasamos a vista de píxeles reales para afinar al máximo la selección. En particular deberá ser más o menos coincidente con la zona de hierbas del suelo, pero sin demasiada exactitud, y tendremos cuidado de seleccionar también la zona interior del árbol:
Por último completamos la selección de todo el cielo eligiendo la herramienta de selección rectangular y añadiendo grandes secciones rectangulares que antes no tuviéramos seleccionadas:
Bueno, puede haber muchas otras maneras de seleccionar todo el cielo. No sólo depende mucho de su forma y “obstáculos” que haya, sino de nuestros gustos y costumbres. La cuestión es hacerlo con una exactitud mediana, pero sin dejarse ninguna parte del mismo fuera.
A continuación difuminamos un poco la selección con la opción de Selección->calar... y un valor de 2.
Y ahora algo importante: después de todo el trabajo hecho para hacer una buena selección no queremos perderlo! Sobre todo porque lo necesitaremos más tarde… Así que guardamos la selección con Selección->Guardar selección... y le ponemos un nombre recordatorio:
Ahora vamos a oscurecer el cielo: Primero elegimos como activa la capa de fondo. Simplemente pinchando en ella en la paleta de capas. Para que se note menos la frontera del recorte que vamos a hacer, calamos ahora con un valor de 5 (ya sabemos como hacerlo, no?). Y luego vamos a Edición->Copiar para hacernos una copia del cielo, que añadiremos a nuestra paleta de capas con Edición->Pegar.
Con doble click en el nombre “Capa 1” que nos ha asignado el PS a la capa nueva, cambiamos el nombre de ésta a algo más recordable como “Cielo”. Para terminar convertimos la capa a niveles de gris con Imagen->Ajuste->Desaturar y cambiamos las opciones de fusión a “Subexposición lineal” (observar donde está el cursor):
Y más capas y un arbolito con A.C.
Ahora recargamos la selección que habíamos hecho (sin calar en exceso) con Selección->Cargar selección... y eligiendo el nombre que le habíamos dado. No nos olvidemos de pinchar en la capa del “Fondo”. La invertimos para pasar a tener seleccionada la “tierra” con Selección->Invertir. Luego copiamos y pegamos (ahora dos veces) dicha selección, cambiando de nombre a las capas que nos han aparecido como sigue:
Pero antes de continuar vamos a eliminar la aberración cromática que se ve en el árbol: Teniendo la última de estas dos capas seleccionadas, recortamos sólo el árbol y lo pegamos en una nueva. Utilizaremos la herramienta de “Marco elíptico” para ello.
Nota: a veces al copiar una capa el PS no nos deja en su sitio el resultado, y en éste caso me ha ocurrido. Lo que tendremos que hacer es mover la capa nueva con la herramienta “Mover” hasta que esté en su sitio. Para comprobar que el sitio es exacto lo pondremos en píxeles reales y pincharemos en el ojo de dicha capa para comprobar que al ser visible (ojo activado) el árbol ocupa exactamente el mismo sitio que en la capa de abajo (que se ve cuando el ojo está desactivado).
Por cierto: si ahora desactivamos el ojo de todas las capas menos la del árbol, y dado que hemos recortado de una capa en la que no había cielo, veremos algo parecido a esto (seguimos a píxeles reales).
Para trabajar mejor ampliamos los píxeles con Ctrl-“+”, así tendremos sólo el árbol y muy grande en nuestra pantalla. Borramos algo que se ha colado del suelo, y vamos a Imagen->Ajustes->Tono/saturación. Vemos que hay dos tonos: cian y magenta de aberración cromática. Así que cambiaremos correspondientemente los dos valores pinchando en la lista de Editar, y seleccionando con el cuentagotas en la imagen el color exacto.
Para eliminar ese tinte magenta simplemente bajamos el cursor de “Saturación” casi al mínimo (en -90 me parece que queda mejor que al tope, pero es para gustos)
Y procedemos igualmente con el color cian, pero esta vez volviéndolo un poco más verde para mejorar el resultado:
Observar bien las barras de colores inferiores que muestran cómo eran los colores anteriores y en qué los he convertido.
Ahora, para terminar con el árbol, y dado que las capas que vamos a tocar luego quedarán tapadas por éste, le aplicamos un sencillo filtro de enfocar para hacerlo más nítido, con Filtro->Enfocar->Enfocar.
El eterno dilema de enfocar
Volvemos ahora a las capas que teníamos pendientes. Restauramos la vista de totalidad (Ctrl-“0”) y ponemos el “ojo” de todas las capas en la paleta de ídem.
Vamos entonces a simular el efecto de dos “filtros de enfoque”, con dos valores diferentes. Uno realmente nos realzará la nitidez, mientras que el otro nos va a hacer una mejora de contraste local.
Para el contraste pinchamos en la capa etiquetada como tal, y aplicamos Filtro->Otros->Paso alto... Con un valor de “Radio” de 50. No nos asustemos del resultado! Hay que cambiar ahora el modo de fusión a “Luz suave” y la opacidad al 50%.
En otra imagen quizás nos interesase otro valor de opacidad. Como hemos dicho, es interesante comprobar el efecto de esta capa de mejora de contraste marcando y desmarcando el “ojo” de dicha capa.
El efecto es sutil pero suficiente, veamos el antes y el después.
Por último, la capa de nitidez: Nos ponemos en píxeles reales para comprobar mejor el efecto. Y hacemos, igual que antes, un filtro “Paso alto” a dicha capa. Pero ahora con un valor de Radio=2, y el modo de fusión a “Luz fuerte” y la Opacidad al 100%. Repito lo dicho de que la opacidad (incluso el radio en + o - 1) puede ser necesario variarlo para otra fotografía.
Como observamos, hemos logrado suficiente detalle en las flores y las briznas de hierba de la imagen final, pero sin llegar a sacar ningún halo por pasarnos de efecto.
Últimos ajustes
Ya casi tenemos finalizada la imagen, sólo añadiremos una capa de ajuste final de niveles. Volvamos a ver la imagen completa con Ctrl+“0”. Pinchamos en la capa superior (¡muy importante!) y creamos la nueva capa con Capa->Nueva capa de ajuste->Niveles... . Bajamos el cursor de las luces para aclarar el resultado general, y el de tonos medios (que nos sube el gamma a 1,05) para aclarar un poco más las sombras, de tal forma que quedan los siguientes valores:
Ahora podemos ver el histograma de la imagen final comparado con el de partida. Como podemos observar, la zona de tonos claros (nubes) ha bajado un poco de brillantez, mientras que los oscuros se han iluminado mucho, y sobre
todo se han extendido, ganando contraste
Conclusión
Como ejercicio final, revisemos el resultado final de todas las capas creadas.Quitemos todos los ojos menos el del “Fondo” y, recordando el orden de creación, vayamos poniendo el ojo capa por capa hasta tenerlos todos y ver el resultado final. Impresionante, ¿verdad?. Y con este método de trabajo seguimos teniendo no sólo la imagen original sin tocar en absoluto (en la capa de Fondo) sino que todos los ajustes hechos podremos modificarlos si alguno no nos convence.
No olvidar por último guardar el archivo PSD terminado.
Para salvar la imagen como JPEG, haremos los siguientes pasos:
Capa->Acoplar Imagen
Imagen->Modo->Color RGB
Imagen->Modo->8 bits/canal
Archivo->Guardar como... (y seleccionar tipo JPEG)
Y podremos disfrutar de una espléndida imagen final:
Juan M. Ibarrola
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