Has pasado a papel varias de tus fotos más espectaculares, y al verlas te has dado cuenta que ¡¡no están nítidas!!
Mientras que a tí te parecían bien en la pantalla de tu cámara o tu smartphone, verlas impresas es otra historia completamente diferente.
Vamos a estudiar a qué se puede deber este problema, para que no vuelva a suceder (te llevaremos a distintos apartados según pueda ser tu caso):
- ¿Las has impreso a un tamaño adecuado para el número de megapixeles de tu cámara? Porque si no es así estarán pixeladas o simplemente difuminadas, según el método de ampliación que use el laboratorio. Todos los números necesarios (incluido una calculadora) están en ¿a qué tamaño puedo ampliar mis fotos?.
- ¿Había luz insuficiente? ¿tu cámara no tiene estabilizador? Puede haber problemas si el tiempo de exposición es largo y tu sujeto se está moviendo, o el sujeto no se mueve pero te tiembla la mano durante la exposición. Te lo contamos en ¿por qué mis fotos salen movidas?.
- O quizás tu cámara estaba enfocando a un sitio, y tú pensabas que lo importante era otro. Y se agrava si estás fotografiando un sujeto en movimiento. Esto es muy habitual y la explicación y posibles soluciones las tienes en ¿por qué mis fotos salen desenfocadas?.
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